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arkOS: tu nube, tus normas

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En pocos años, el almacenamiento en la nube ha pasado de ser algo raro y novedosos a estar presente prácticamente en todos lados. Casi todas las grandes empresas tecnológicas ofrecen ya algún servicio para almacenar nuestros documentos en sus servidores y poder acceder a ellos desde cualquier dispositivo. Un trabajo que editamos en el ordenador, instantáneamente está disponible en el móvil o tablet, y no sólo en el nuestro sino en el de amigos, compañeros de trabajo…

Al principio, la rivalidad entre estos servicios venía dada por la capacidad de almacenamiento que nos ofrecían. Hoy en día los usuarios exigen algo más. El espacio ya no es problema y de hecho podemos ver que Google con Google Drive ofrece hasta 25 GB de forma grautia, Microsoft con OneDrive 7 GB, Dropbox hasta 22 GB (aunque esto lo conseguí al vincular el correo de la universidad) y así otra decena de servicios similares. Un espacio más que suficiente para la mayoría de los usuarios. Además, ampliar este espacio es cada vez mucho más barato. Hay una competencia tremenda y estamos viendo como algunos servicios se empiezan a caer del carro al no poder seguir el ritmo de sus competidores. Es el caso de Ubuntu One que dejará de funcionar en junio.

Las filtraciones de Snowden han servido para que nos demos cuenta de lo vulnerable que es la red: si quieren conseguir algo, lo harán. Seguridad, privacidad y opciones de cifrado son features que cada vez se valoran más en estos servicios en la nube. El problema es que una de las ventajas de la nube es también una de sus peores debilidades. Una vez subimos algo a la red ya no sabemos dónde va a acabar. ¿Nos podemos fiar de Google, Microsoft, Apple o Dropbox? ¿Cómo sabemos qué hacen con nuestros datos?

arkOS nace para unir las ventajas del almacenamiento en la nube con la privacidad, seguridad y confianza que ofrece un disco duro. Se trata de un sistema operativo diseñado para el Raspberry Pi que nos permite montar fácilmente un servidor personal para nuestras webs, correos y documentos. Si bien la idea de descentralizar la red con servidores personales no es nueva, sí lo es la facilidad con la que se instala y configura, y por eso es tan genial este proyecto. Por menos de 60€ y sin apenas conocimientos podemos montarnos nuestra propia nube.

El objetivo de esta entrada es enseñaros a montar vuestra propia nube con un Raspberry Pi, arkOS y owncloud, crear un dominio gratuito y asociarlo al servidor de forma que podamos acceder desde cualquier sitio aun cuando nuestra ip cambie.

Lo primero de todo es conseguir un Raspberry Pi y una tarjeta SD, preferiblemente de 8 GB en adelante y de clase 10 (cuanto más rápida mejor). Si queréis que os pase algunos links de Amazon escribidme un correo y os recomiendo algunas tarjetas.

El siguiente paso es instalar arkOS en la tarjeta. Para ellos bajamos la última versión del arkOS Installer (el paquete .tar.gz) desde la web del proyecto. En el momento que escribo esto es la versión 0.3.1. Extraemos el paquete y entramos en la carpeta para ejectuar el instalador, ya con la tarjeta metida e identificada (podéis usar fdisk -l):

tar -xf arkos-install-latest.tar.gz
cd arkos_install-0.3.1/
sudo python arkos-install

Se arrancará el asistente de instalación. Aunque es bastante intuitivo iremos paso por paso. En primer lugar escogemos “Instalar arkOS en una tarjeta SD”. Tras un mensaje de bienvenida tenemos que seleccionar el mirror desde el cual vamos a descargar todo. Escoged el más próximo a vosotros. A continuación buscamos nuestra tarjeta SD en la lista. Ojo en este paso, es difícil confundir una tarjeta SD con un disco duro (por el tamaño básicamente), pero no seréis ni los primeros ni los últimos que formatean un disco duro por una chorrada como esta. Por último iniciamos la descarga y esperamos a que se copien los archivos. En la galería podéis ver unas capturas de todo el proceso.

Como dice el asistente, esto ya está listo. Ahora solo hay que meter la SD en el Raspberry Pi, conectarlo al router y por último a la corriente. Arrancará automáticamente y en pocos minutos ya podremos acceder a la interfaz Genesis para configurarlo. Personalmente no me funciona lo de acceder escribiendo http://arkos:8000  en el navegador (y leyendo por los foros le ocurre a mucha gente), pero a lo mejor a vosotros sí. Lo que no falla nunca es acceder conociendo la ip que le ha asignado el router. Para encontrarlo podemos usar la herramienta de búsqueda que trae el instalador. Volvemos a arrancarlo con el comando de antes y esta vez hacemos clic en “Buscar dispositivos arkOS en la red” y dentro en analizar. Cuando sepamos la ip, la ponemos en el navegador junto al puerto 8000.

arkOS_10

A través de esta dirección accedemos a Genesis, la interfaz gráfica de arkOS que nos permitirá configurar todo el servidor. Es muy fácil de usar y aunque aún está en pleno desarrollo es muy funcional. Prácticamente podremos hacer todas las tareas desde ella, aunque también os digo que, a veces, será mucho más cómodo y rápido conectarnos vía ssh y con un par de comandos solucionar cualquier problema.

El usuario y la contraseña por defecto tras la instalación es admin. La primera vez que entremos un asistente nos guiará para crear nuestro usuario, cambiar la contraseña de root y algunas opciones más que vamos a ir viendo.

arkOS_14

Lo más interesante llega en la tercera pantalla. Aquí escogemos el nombre del host (mejor no lo cambiéis, hay un bug que hace que a veces al cambiarlo luego no es capaz de iniciarse correctamente), el uso horario y podemos seleccionar algunas opciones interesantes. La primera nos permite expandir la instalación en la SD. Si la tarjeta es de más de 2 GB de capacidad nos interesa activarla para que el sistema pueda usar todo el espacio. La segunda permite reducir la memoria reservada a los gráficos. También nos interesa porque arkOS no está pensado para verlo en el monitor ni usar un teclado, todas las gestiones ser harán de forma remota, bien a través de Genesis o mediante ssh. Por último nos deja habilitar el acceso con la cuenta de root a través de ssh. En general se desaconseja así que dejarlo sin activar. Si en algún momento lo necesitáis siempre lo podréis activar más adelante.

En la última pantalla ya nos deja instalar las webapps y plugins, pero vamos a actualizar Génesis y reinicar arkOS antes de instalar nada para evitarnos problemas. La primera vez instalé owncloud desde esta pantalla y se dejó algunas dependencias por el camino.

arkOS_20

Hacemos clic en el botón de la izquierda en la esquina superior derecha y entramos en “Genesis Settings”. Ahí buscamos actualizaciones y si hay alguna la instalamos. Ahora reiniciamos haciendo clic en el botón de la derecha del todo y en el panel en “Restart System”.

arkOS_23

Esperamos un par de minutos y refrescamos la página para acceder con el usuario y la contraseña que acabamos de crear. Es hora de trastear un poco con Genesis y dejarlo a nuestro gusto. Experimentad libremente. Como véis en la captura de arriba puse un par de widgets para ver la memoria, el uso de CPU, de red, etc.

Vamos a dejarlo aquí de momento. En la siguiente entrada (será pronto, lo prometo 😉 ) escribiré un poco sobre owncloud y lo instalaremos en el Raspberry Pi. Por último veremos como conseguir un dominio (mejor dicho, un subdominio) gratuito que podamos asociar a arkOS para poder acceder a nuestra nube recién creada desde cualquier sitio.

Si también tenéis un Raspberry Pi podéis compartir vuestras experiencias con algún comentario, explicando para qué lo usáis, si os funciona bien, las distribuciones que habéis probado, etc. ¡Nos vemos pronto!

+ arkOS: tu nube, tus normas (II)
+ arkOS: tu nube, tus normas (III)


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